miércoles, 20 de octubre de 2010

Libro: EL VENDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO

Oh creador de todas las cosas, ayúdame.
Porque hoy me interno en el mundo desnudo y solo,
y sin tu mano que me guíe me extraviaré del camino
que conduce al éxito y a la felicidad.

No pido ni oro ni ropas ni aún las oportunidades
en consonancia con mi habilidad; en cambio
guíame a fin de qeu adquiera habilidades
para aprovechar mis oportunidades.

Tú le has enseñado al león y al águila cómo
cazar y prosperar con sus dientes y sus garras.
Enséñame a cazar con palabras y a prosperar
con amor para que sea un león
entre los hombres y águila en el mercado.

Ayúdame a permanecer humilde en los
obstáculos y fracasos; sin embargo, no ocultes
de mi vista el premio que acompará a la victoria.

Asígname tareas en cuyo desempeño otros
hayan fracasado; sin embargo guíame a fin
de que pueda arrancar las semillas del éxito
de entre sus fracasos. Confróntame con temores
que me templen el espíritu; sin embargo, concédeme
el valor para reírme de mis dudas.

Dame un número suficiente de días para alcanzar
mis metas; y sin embargo ayúdame para vivir
hoy como si fuera mi último día.

Guíame en mis palabras a fin de que produzcan frutos.
Sin embargo sella mis labios para que no diga chismes
y nadie sea calumniado.

Disciplíname a fin de que adquiera el hábito de no
desistir nunca; sin embargo señálame la forma de
usar la ley de los promedios:
Hazme alerta a fin de reconocer la oportunidad;
y sin embargo otórgame paciencia que
concentrará mis fuerzas.

Báñame en buenos hábitos a fin de que los malos
se ahoguen; sin embargo concédeme compasión
para las debilidades de los hombres. Déjame
saber que todo pasará; sin embargo ayúdame
a contar mis bendiones de hoy.

Exponme ante el odio a fin de que no me sea
extraño; sin embargo llena mi copa de amor
a fin de que pueda convertir a los extraños
en amigos.

Pero que todas estas cosas sean así si es tu
voluntad. Soy tan sólo un pequeño y solitario
grano de uva que se aferra a la viña, y sin
embargo me has hecho distinto de todos
los demás. En realidad debe existir un lugar
especial para mí. Guíame, Ayúdame, Señálame
el camino.

Dejáme que llegue a ser todo lo que tienes
planeado para mí cuando mi semilla fue
plantada y seleccionada por ti para germinar
en la viña del mundo.

Ayuda  a este humilde vendedor.

Guíame, Dios....

                                  OG MANDINO